Vicente Hernández Gil
Vicente Hernández Gil
El macho del silbón europeo se distingue por la cabeza de color castaño rojizo con la frente y el píleo amarillo. Las partes superiores del plumaje son grises, y el pecho de color rosado. El espejuelo, apreciable en sus alas, es de color verde. Se distingue en vuelo por tener dos grandes manchas blancas en las alas, así como el vientre, también blanco, que contrastan con la parte caudal negra.
En plumaje de eclipse (durante la muda de las plumas) el macho parece una hembra con el plumaje un tanto más oscuro. La hembra presenta una coloración parecida a la del ánade azulón pero con un tamaño más pequeño, alrededor de medio metro, el pico también más pequeño, y el plumaje más rojizo.
Costumbres y Alimentación
El silbón europeo es un invernante común, principalmente en las zonas húmedas litorales. En estos cuarteles de invierno se encuentran las parejas, que permanecerán unidas hasta la reproducción. En ocasiones los machos permanecen junto a la hembra hasta que nacen los pollos. Su dieta es principalmente herbívora, completándola con semillas y granos.
Los ánades silbones alzan el vuelo desde el agua de forma casi vertical, lo que puede servirnos para su identificación. Y cuando aterriza la bandada lo hacen al unísono y de forma muy agrupada.
Hábitat y Distribución
Se distribuye este ánade por toda Eurasia, viniendo a la región de Murcia tan sólo a pasar el invierno. También se le puede ver durante los pasos migratorios. El número de ejemplares fluctúa de un año a otro, si bien no es abundante. Pueden observarse pequeños bandos de esta especie durante el invierno en salinas costeras, el Mar Menor y en embalses del interior.
Tanto en aguas costeras, saladas, como en salinas y en humedales con aguas dulces.
Protección y Conservación
Al tratarse de una especie invernante y en bajo número, no se ha estimado el posible grado de amenaza de esta especie, no pareciendo tener graves problemas a escala regional dado su escaso número.
Curiosidades
El nombre vulgar de este ánade, silbón, hace referencia a la voz del macho, un silbido agudo, audible a buena distancia, y diferente del chirrido que emite la hembra.
Vicente Hernández Gil