A la hora de adquirir una moto, debería tener en cuenta una serie de consejos, que a continuación relacionamos:

• Antes de comprar una moto, debe estar bien informado. Todos los vehículos, equipos, repuestos y accesorios deben estar previamente homologados, y se debe atender a los aspectos de seguridad, las normas de velocidad, el tiempo y las condiciones de la garantía, las ofertas que existen en el mercado, etc. No elija la moto sólo por el estilo.

• Si va a comprar una moto de segunda mano, revísela antes. Compruebe que los cables y todos los elementos estén en buen estado y que no se oigan ruidos extraños al ponerla en marcha. Recuerde que si una moto ha tenido un accidente grave puede haber quedado viciada.

• Asegúrese de que todos los papeles de la moto estén en regla. Averigüe que el dueño no tenga multas pendientes (puede preguntar en Tráfico). Interésese por otras cuestiones: consumo de gasolina, problemas que ha tenido, cuánto se paga por el seguro, etc.

• Debe probar cualquier vehículo antes de adquirirlo, sea nuevo o de segunda mano. Revise el funcionamiento de los mecanismos electrónicos: luces, intermitentes, claxon, parada de motor, arranque...

• Los tubos de escape que no son de serie deben estar homologados y no pasar del nivel sonoro de los escapes originales. Nunca se debe modificar el sistema de escape, ya que con ello se incrementa el ruido. En motos de segunda mano, los escapes oxidados, averiados o dañados deben ser cambiados en el momento en que se note que el ruido aumenta: puede afectar a la mecánica del motor.

• Adquiera con la moto los equipos de protección individual necesarios: casco, rodilleras, coderas, ropa de colores claros y vistosos, etc., con lo que estará bien protegido. Recuerde que no debe usar nunca la moto sin casco.

• No olvide que para circular en moto debe llevar siempre las luces encendidas. Mantenga siempre en perfecto estado las luces, intermitentes, frenos, ruedas, etc.

• Además de respetar todas las normas de circulación y obedecer las señales de tráfico, conduzca siempre con la precaución necesaria. No conduzca si ha tomado alcohol y otro tipo de drogas. Mejor no haga nada que pueda distraer tu atención al conducir (apague el walkman, el teléfono móvil...). No realice adelantamientos temerarios ni pase rozando a los coches aparcados, puesto que pueden arrancar de improviso.