Alerta detectada por el mismo Reino Unido.
Los cierres de las botellas no son seguros para los niños, al no haber sido sellados completamente. Se ha registrado la salida del líquido en algunos casos. Si fuera tragado e injerido por un niño, podría ser peligroso para su salud. Por otro lado, el producto es inflamable y podría plantear riesgo de incendio; además, su contacto con la piel puede causar irritación.
Se ha procedido a su retirada voluntaria por el distribuidor. Se han publicado advertencias en los periódicos de la nación.
FUENTE: RAPEX - SISTEMA DE ALERTA RÁPIDA PARA PRODUCTOS NO-ALIMENTARIOS