Los buñuelos son un sencillo y delicioso postre típico que se consumen en determinadas fiestas, como el Día de Todos los Santos, y en primavera, cuando comienza el buen tiempo.
Ingredientes para cuatro comensales
- Harina
- Agua tibia
- Levadura
- Sal
- Aceite de oliva
- Azúcar
Modo de elaboración
Paso 1. Amasar y freír
En un bol con profundidad suficiente y con un poco de agua tibia añadir la sal y un puñado de levadura y una vez que está todo mezclado, se añade la harina y se amasa. Cuando terminamos, sólo queda taparlo y dejarlo reposar entre 15 o 20 minutos para que suba. El truco está en que la masa quede más blanda que dura.
En una sartén, previamente calentada y con abundante aceite, se irán echando con la mano haciendo un agujero en medio.
Los buñuelos deben quedar fritos y dorados por todos los lados.
Paso 2. Retirar y presentar
Se retiran de la sartén y se escurren en papel absorbente, para retirar el exceso de aceite. Se rebozan con azúcar y se sirven calientes.
Presentación en mesa y acompañamiento
Los buñuelos se sirven calientes en una bandeja con azúcar espolvoreado por encima. Es importante que no estén aceitosos, para ello se deben escurrir bien y pasar por un papel absorbente. Para acompañar este postre nada mejor que un buen chocolate caliente o una mistela o vino de pasas, el dulzor de este licor combina deliciosamente con la masa del buñuelo.
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