Cuento de amor
(Nocturno de Primavera) I. Lento. .....de amor y melancolía Habla la diosa Poesía, Que es dolor. Pues señor: Era una hermosa princesa, Dulce presa, Que un lindo paje adoraba Y que en su estancia soñaba Con el paje noche y día. El mancebo En tan viejas lides nuevo, De sus ojos Siempre rojos La invitación desdeñaba, Y muertos los dos de amores, Se agostaron muchas flores, Sin que estallara en un beso El cantor de los cantores; Amor, alma de la vida, de las almas embeleso.
En el campo
Dicen más a mi gente Con su sello de trágica tristura, Las senda polvorientas, Que los prados cubiertos de verdura En que se abren al canto de la fuente Las flore soñolientas. Que si me habla el verdor de los oteros De lirios y de rosas, El polvo de las sendas polvorosas, Me señala la estela inmaculada, Que dejaron, dormida en la llamada, De la muerte los pálidos romeros.
|
|
Visión de Invierno
El joven carlista, que entre el aguacero, Que vierten llorosas las nubes tupidas, Defiende, con otros, las negras y hendidas Paredes de piedra, de alto crucero De un viejo convento que ataca Espartero, Y guarda el camino que siguen batidas, Huyendo del Duque, las otras partidas; Herido en la frente de un tiro certero, Rueda moribundo desde el campanario, Y mientras aprieta, con mano temblona, Los rojos cordones de su escapulario, Ve que sus hermanos cuecen la borona, Y oye conmovido, llenar la casona, La voz del pueblo que lleva el Rosario.
|