Alerta detectada por las autoridades de Hungría.
Riesgo de asfixia. Sus piezas pequeñas pueden ser despegadas y el bebé podría tragarlas. El niño puede llevar la manija del sonajero a su garganta. Podría causarle náuseas o vómitos. Los sonajeros no cumplen la normativa de juguetes de la U.E.
El producto ha sido retirado del mercado.
FUENTE: RAPEX - SISTEMA DE ALERTA RÁPIDA PARA PRODUCTOS NO-ALIMENTARIOS