Una velada o actuación trovera es el desarrollo de un espectáculo singular, donde el verso improvisado es el factor principal dentro de las distintas modalidades y fases que la componen.

Antes de subir al escenario, los troveros desconocen el tema sobre el que tienen que improvisar, lo que hace que cada actuación sea un reto a la inspiración y al ingenio.

La mayor parte de las improvisaciones son cantadas en dos modalidades de cante: Las Cuartetas y las Quintillas se cantan acompañadas de una guitarra por una modalidad antigua de “Malagueña Trovera”. Las Décimas-espinelas se cantan, también acompañadas de la guitarra, por “Guajiras Troveras”.

De igual forma, en el transcurso de las Veladas Troveras, también se improvisan recitando, es decir, hablando, las estrofas mencionadas anteriormente, también acompañadas con las notas de una guitarra.

En el transcurso de una velada o actuación trovera  se realizan distintas modalidades de improvisación de versos, lo que la hacen más amena y variada. Cada fase o modalidad tiene un desarrollo distinto: