Alerta detectada en Francia.
Presenta riesgo de asfixia. Los niños pueden intentar separar la ventosa, con el consiguiente riesgo de ahogamiento si se la llevan a la boca. En líneas generales, dados los resultados de las pruebas a las que se le ha sometido, el parasol es insatisfactorio además de peligroso.
Las autoridades han pedido su retirada del mercado.
FUENTE: RAPEX - SISTEMA DE ALERTA RÁPIDA PARA PRODUCTOS NO-ALIMENTARIOS