1649

Papel

36 x 32 cm

 

Archivo Municipal de Murcia, Leg. 3928/2

 


  

El impuesto de la seda pesada en el Contraste será, durante todo el siglo, de un real vellón por libra de seda joyante y medio por igual cantidad de seda redonda. A la crisis generalizada que se produce a partir de 1630, se une la ineficacia administrativa para poner fin a las ventas ilegales de seda. A partir de la segunda mitad del siglo XVII, la lucha contra el contrabando se convierte en una prioridad para el concejo pero, a pesar de las advertencias y disposiciones legales, los fraudes continúan produciéndose. Cuando la situación era considerada crítica, como ocurrió entre 1627 y 1630 o a mitad de siglo, el impuesto se vio reducido. Los impuestos derivados de esta actividad eran destinados al mantenimiento y construcción de obras públicas, aunque una buena parte de los mismos recaían en el pago de los numerosos gastos administrativos y los reservados a la  esorería Real. Como en siglos anteriores, una buena parte de ellos se utilizaron para reparar los desperfectos acontecidos durante las avenidas del río Segura, para mejorar el malecón, y para reparar y construir acequias y puentes. Entre 1699 y hasta 1730, los impuestos recaudados de la seda se designaron para la construcción del puente de piedra sobre el río Segura y, más adelante, al encauzamiento del Reguerón.

Miralles, 2000, Olivares, 2005, p. 65.

MAGR