Después del recorrido, de vivir y sentirse parte de una pizca de la historia geológica de Moratalla, esperar el atardecer en alguna cima de la Sierra de Villafuerte, es el mejor premio
Después del recorrido, de vivir y sentirse parte de una pizca de la historia geológica de Moratalla, esperar el atardecer en alguna cima de la Sierra de Villafuerte, es el mejor premio. Gracias Gea. Al fondo las calizas jurásicas de La Sagra
Francisco Guillén Mondéjar

Una breve historia geológica de la Sierra de Villafuerte

La naturaleza con sus rocas, sus fósiles y estructuras geológicas, nos ha ofrecido 18 km de datos para poder hacer una hipótesis sucinta sobre la historia geológica de la Sierra de Villafuerte y su entorno.

Comienza la historia hace 237 Ma, en el Triásico, con ambientes lagunares da aguas saladas, se depositan así las margas con yeso.

En el Jurásico inferior, una transgresión marina en ambientes poco profundos, de llanuras de marea, origina las dolomías y calizas. En el Jurásico medio,  la fracturación de la corteza da lugar a surcos y umbrales submarinos, con organismos como los ammonites. El mar se hace muy profundo en el Cretácico y hasta principios del Terciario se depositan en su fondo gran cantidad de fangos, las margas.

Ya en el Terciario, en el Oligoceno-Mioceno inferior el choque de las placas Ibérica, Alborán y Africana por la orogenia Alpina, va elevando la corteza terrestre, se quedan así zonas emergidas que son cubiertas por rocas rojas procedentes de ríos y zonas sumergidas muy someras. Posteriormente una nueva subida del nivel del mar genera areniscas y calizas bioclásticas en medios costeros y agitados, se ha formado el estrecho Norbético, aquel estrecho que comunicaba el océano Atlántico con el mar de Thetis.

La orogenia Alpina, incansable, sigue comprimiendo, rompiendo, desplazando y superponiendo trozos de la corteza terrestre, se producen los grandes cabalgamientos que generaron  la cima de Villafuerte, el Cerro del Castellar, los Puntales del Francés, etc. A la vez que se formaban estos relieves los agentes erosivos actúan depositando a sus pies el abanico aluvial del Cerro del Talón. Los esfuerzos de la orogenia Alpina cesan y se produce una descompresión de la corteza de este rincón terrestre que hace que se produzcan grandes fallas normales que hunden el terreno y generan importantes desniveles topográficos. Se produce por la fuerte pendiente una rápida erosión y encajamiento, nacen el Barranco del Cantalar y Arroyo Blanco, que depositan sus sedimentos en las zonas deprimidas, hoy día estos sedimentos los erosionan formando grandes terrazas fluviales, quizás por la captura de estos cauces fluviales por la rambla de la Rogativa y por la superación de barreras litológicas como la apertura del desfiladero de Arroyo Blanco.

Estas interpretaciones plantean muchas dudas, pero no hay duda de que este entorno natural es sublime, un laboratorio geológico al aire libre, y se merece estudios geológicos profundos para resolverlas.