El Ministerio de Defensa del Gobierno republicano eligió Archena como sede de la Base y Escuela de Tanques por su situación geográfica en la retaguardia (alejada del frente de batalla), rodeada de montañas dentro del Valle de Ricote; su cercanía al puerto de Cartagena (principal base de la Marina republicana) y a la carretera nacional con Madrid (principal frente de guerra).
El Ejecutivo del Frente Popular nombró al comandante Rafael Sánchez-Paredes Pastor jefe de la Base y Escuela de Tanques de Archena el 22 de septiembre de 1936. El comandante Sánchez-Paredes fue el encargado de la creación de la Base y Escuela de Tanques en Archena, antes de la llegada de los mandos e instructores soviéticos y su material.
El primer cargamento de tanques soviéticos (50 T-26 y 40 BA-6) llegó al puerto de Cartagena el 12 de octubre de 1936, a bordo del buque Komsomol. El coronel Seymon Moisevich Krivosheim comandaba la expedición soviética, que incluía a 51 instructores en tanques.
Krivosheim llamó desde Cartagena a la sede del Partido Comunista de España (PCE) en Madrid pidiendo instrucciones. El PCE ordenó a Krivosheim el traslado de los tanques soviéticos hasta Archena. El traslado de la mercancía se realizó en ferrocarril desde Cartagena a Alguazas, y por carretera desde Alguazas a Archena. Los soviéticos escondieron los carros de combate bajo oliveras, para evitar que fueran descubiertos y bombardeados por las fuerzas nacionales.
El comandante de la base de Archena, Rafael Sánchez-Paredes, reclutó a los tanquistas entre conductores de taxis, autobuses y camiones en las ciudades de Madrid y Barcelona. Los instructores eran oficiales expertos en tanques del Ejército Rojo de la URSS. A finales del mes de octubre, los tanques soviéticos entraron por primera vez en acción en la batalla de Seseña (Toledo) del 29 de octubre de 1936. Los carros de la URSS colaboraron decisivamente en detener el avance nacional hacia Madrid a finales de 1936.
El general Dimitri Paulov creó la primera brigada de acorazados del Ejército Republicano con los tanques llegados a la base de Archena en 1937, procedentes de la Unión Soviética. La nueva remesa de tanques llegó al puerto de Cartagena a bordo de los buques Cabo de Palos y Cabo San Agustín. El último cargamento de ayuda militar de la URSS desembarcado en Cartagena fue un grupo de 25 tanques T-26 el 13 de marzo de 1938. La contribución soviética en la defensa del bando republicano concluiría a finales de 1938 ante la inminencia de la victoria nacional en la Guerra Civil.