El director general de Atención al Ciudadano, Drogodependencias y Consumo, Juan Manuel Ruiz, y el presidente de la Asociación Acua Euroconsumo, Pedro Moya, presentaron el segundo estudio ‘Impacto de la crisis en el consumidor de la Región de Murcia’. La asociación ha realizado la encuesta por segundo año consecutivo con objeto de obtener un indicador de confianza del consumidor, conocer las medidas que ha tomado respecto a la economía doméstica ante la crisis y el tipo de artículos en los que ha reducido su consumo para afrontarla con mayores garantías.
De los datos obtenidos se desprende que la confianza del consumidor murciano continúa siendo baja, un 37,03 por ciento, frente al 37,97 del año 2009. Y es que percibe que la situación económica es mala, ya que un 61 por ciento de los encuestados la considera mala o muy mala, mientras que el 34,8 por ciento mantiene una postura neutra. Además, los consumidores de la Región consideran que la economía ha empeorado con respecto al año pasado.
El Indicador de Confianza del Consumidor, elaborado a raíz de este estudio, permite anticipar las variaciones en el consumo privado de los ciudadanos de la Región, al tiempo que se obtiene información sobre las intenciones de los consumidores mediante la percepción que éstos tienen de la economía, su evolución y sus expectativas a corto plazo (un año).
Así, los indicadores de recuerdo, expectativas y situación actual son bajos, con lo que se observa que la situación económica para los consumidores de la Región ha empeorado desde hace un año, su evolución ha sido negativa y se espera que siga igual durante el próximo año. Por este motivo, desde Acua consideran que el consumidor se muestra pesimista ante una posible mejora de la economía en la Región.
Medidas para afrontar la crisis
Como medidas principales para afrontar la crisis, el consumidor murciano opta por eliminar caprichos (69,50 por ciento), reducir el gasto (62,50 por ciento), comparar precios (62,25 por ciento) y planificar compras (60,75 por ciento).
Los artículos de consumo a los que en mayor medida renuncian los consumidores para reducir el gasto son los relacionados con ocio y entretenimiento (85,37 por ciento), energía y agua (65,67 por ciento) y ropa (55,5 por ciento). De forma que, al igual que sucedía en 2009, estos tres artículos son los mayores sacrificados en la reducción del gasto del consumidor, mientras que el gasto en alimentos es el menos restringido (15,52 por ciento).
Según las edades de los consumidores, la reducción en agua y energía es la medida más frecuente entre las personas con 65 o más años, mientras que el recorte presupuestario en ocio y entretenimiento es la más frecuente en el resto de la población.