El producto presenta riesgo de asfixia porque las manos y los pies se desprenden de la aplicación con una fuerza de 5N (88N mínimo permitido) y pueden ser tragados por los niños.

El producto no cumple con la Directiva de juguetes y con la correspondiente norma europea EN 71.

El importador procede a la retirada voluntaria del producto del mercado, a la información a los consumidores y a la destrucción de los productos.

FUENTE: REVISTA 'CONSUMER'