El director general de Atención al Ciudadano, Drogodependencias y Consumo, Juan Manuel Ruiz, y el presidente de la Asociación Acua Euroconsumo, Pedro Moya, presentaron el estudio 'Impacto de la crisis en el consumidor de la Región de Murcia', realizado por Acua Euroconsumo con la colaboración técnica de Consultoría Vimodu. El objeto del mismo es obtener un indicador de confianza del consumidor, conocer las medidas que ha tomado respecto a la economía doméstica ante la crisis y el tipo de artículos en los que ha reducido su consumo para afrontarla con mayores garantías.

La encuesta mide el Indicador de Confianza del Consumidor, y de los datos obtenidos se desprende que la confianza del consumidor murciano es baja. Un 58 por ciento de los encuestados cree que la situación es mala o muy mala, mientras que el 37 por ciento mantiene una postura neutra, lo que hace suponer que habrá una contención del gasto en las economías domésticas y, por tanto, en el consumo privado, con lo que se aleja la posibilidad de una reactivación económica a corto o medio plazo en lo referente al consumo.

Así, los indicadores de recuerdo, expectativas y situación actual son bajos, con lo que se observa que la situación económica para los consumidores de la Región ha empeorado desde hace un año, su evolución ha sido negativa y se espera que siga igual durante el próximo año. Por este motivo, desde Acua consideran que el consumidor se muestra pesimista ante una posible mejora de la economía en la Región.

Como medidas principales para afrontar la crisis, el consumidor murciano opta por reducir el gasto (75,8 por ciento), eliminar caprichos (63,2), comparar precios (58,7), comprar sólo cuando se necesite (53,5), planificar las compras (48,7) y realizar compras semanales (26,3). Las promociones no son un reclamo eficaz puesto que sólo acude a ellas de manera regular uno de cada cuatro consumidores (24,4 por ciento).

Los artículos de consumo a los que en mayor medida renuncian los consumidores para reducir el gasto son los relacionados con ocio y entretenimiento, mientras que los alimentos son los menos sacrificados. Según las edades de los consumidores, los jóvenes reducen más el gasto en ocio y entretenimiento y ropa; los de mediana edad bajan el consumo en ocio y entretenimiento, ropa, energía y agua y menaje; mientras que los mayores reducen más en energía y agua, en ropa y ocio y entretenimiento, y por igual en alimentos y menaje de hogar. En transporte los que más ahorran son los jóvenes, seguidos de las personas mayores.

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