Presentación del plato:
Para endulzarnos la vida nada mejor que unas sabrosas galletas muy fáciles de hacer y con un resultado excelente. Además, estas galletas aguantarán unos días cerradas en un recipiente hermético y en el frigorífico.
Esta receta es ideal para hacer participes a los niños y que nos ayuden a elaborarla, para mas tarde invitar a sus amigos a una dulce merienda.
Ingredientes :
- Un paquete de galletas (tipo María)
- Coco rallado
- Una tarrina de margarina pequeña
- Y azúcar.
Elaboración:
Como las galletas las compramos hechas tan solo haremos el relleno y montaremos rápidamente, no obstante si se quieren hacer las galletas, mucho mejor, ya que es una receta que se puede elaborar con distintas galletas.
Primer paso: preparamos el relleno
En cuanto a las cantidades, las mediremos de una forma muy sencilla porque echaremos la misma cantidad de coco que de mantequilla que de azúcar. Y para que no haya problema usaremos una cuchara sopera.
En un bol echamos 3 cucharadas de margarina o mantequilla, 3 de azúcar y 3 de coco rallado y mezclamos bien estos ingredientes.
Segundo paso: las galletas
En un recipiente profundo añadimos leche que aromatizaremos al gusto. Podemos ponerle unas gotitas de coñac, un poquito de café, una cucharada de cacao en polvo, canela… lo que más nos guste. También podemos echarle una cucharada colmada de azúcar, pero creo que resultarían demasiado dulces.
Una vez tengamos la leche aromatizada procedemos a bañar las galletas sin llegar a dejarlas a remojo, simplemente las mojamos en esta leche. Y pasamos al siguiente paso…
Tercer paso: montamos
Una vez mojada la galleta, con ayuda de un cuchillo la untamos y tapamos con otra galleta (que previamente hemos metido en leche, igual que esta).
Solo nos falta pasarlas por azúcar y coco rallado mezclado y reservar.
Lo ideal es hacer esto último una vez montadas las dos galletas con su relleno, porque al estar aún húmedas por la leche cogerán mejor estos últimos ingredientes.
Las colocamos en una bandeja con una blonda bonita para que la presentación acompañe al sorprendente sabor de esta sencilla galleta.
Si se va a tardar en consumir es preferible introducirlas en el frigorífico.
Presentación en mesa y acompañamiento:
Estas galletitas serán un bocado perfecto después de cualquier comida o cena, para el desayuno o a media tarde con una infusión. Pero sin olvidar que tienen que servirse frías para que la mantequilla esté a su temperatura ideal, así nuestras galletas ganarán en sabor.
Ahora no hay excusas para no preparar un suculento postre porque más fácil… casi imposible. ¡¡A disfrutar!!