El Mesolítico es el periodo de la Prehistoria que se extiende aproximadamente entre los 10.000 años y los 5.000 antes de Cristo, y significa la Edad Media de la Piedra. El final de la glaciación Würm III provocó el calentamiento global del clima de la Tierra, la retirada de las nieves perpetuas, el cambio de la flora con el avance de los bosques y el de la fauna con la desaparición o emigración de los grandes mamíferos (osos, rinocerontes y mamuts) hacia el Norte de Europa.

El hombre prehistórico adaptó el utillaje de caza a la nueva situación, con animales de menor tamaño (jabalíes, ciervos, cabras y gatos), con la fabricación de microlitos o pequeños utensilios de piedra. Además, el hombre 'sapiens' perfeccionó su técnica de caza con la elaboración de arcos y flechas con puntas de piedra, hueso o madera y aprendió los secretos de la apicultura como actividad silvestre dedicada al cultivo de las abejas para la obtención de la miel. En un primer momento, el hombre prehistórico se encargaba de la recolección de la miel presente en las colmenas o enjambres silvestres.

Esta etapa prehistórica conforma un periodo de transición entre el Paleolítico y el Neolítico y se caracterizó por el desarrollo del arte rupestre en el Levante español, una manifestación cultural única de gran importancia, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1998. El arte levantino se practicaba al aire libre, en abrigos rocosos o acantalidados, y se caracteriza por el esquematismo, la naturalidad y la estilización de sus figuras humanas y animales (ovejas, cabras y ciervos). Las escenas más representadas son las de caza, danzas y rituales mágicos.

Los primeros hallazgos de arte levantino se dieron a principios del siglo XX en el Barranco de Calapatá (Aragón) y en Cogull (Cataluña). Los yacimientos más destacados en la Península Ibérica son los de Cogull (Lérida), Valltorta (Castellón), Cueva de la Araña, Alpera (Valencia) y Minateda (Albacete). La Región de Murcia destaca por la abundancia de yacimientos de arte epipaleolítico, en especial en las comarcas del Altiplano, el Río Mula, el Noroeste y el Valle del Guadalentín.


YACIMIENTOS

Abrigo de la Fuente (Moratalla)
Andragulla (Moratalla)
Barranco de los Grajos (Cieza)
Calar de la Santa (El Sabinar)
Canto Blanco (Jumilla)
Cantos de Visera (Yecla)
Cejo Cortado (Mula)
Cueva Ahumada (Lorca)
Cueva del Berro (Mula)
Cueva del Búho (Mula)
Cueva del Monje (Jumilla)
Cueva de los Zagales (Jumilla)
El Buen Aire (Jumilla)
El Esquilo (Moratalla)
El Milano (Mula)
El Mojao (Lorca)
El Peliciego (Jumilla)
El Pozo (Calasparra)
El Sabuco (Moratalla)
Fuente de la Zarza (Jumilla)
La Calesica (Jumilla)
La Cañaica del Calar (Moratalla)
La Higuera (Isla Plana)
La Risca (Moratalla)
La Serreta (Cieza)
Las Enredaderas (Cieza)
Loma de Mora (Lorca)
Los Pucheros (Cieza)
Molino Capel (Moratalla)
Monte Arabí (Yecla)
Paradores (Lorca)
Peña Rubia (Cehegín)


Antonio Gómez-Guillamón Buendía