Presentación del plato:
Hay guisos que no importa comerlos en verano o invierno, lo importante es hacerlos para degustarlos. Porque no es necesario tomarlos excesivamente calientes, como es el caso de nuestras “alubias con almejas”.
Las alubias, absorben muy bien el sabor de los ingredientes que las acompañan durante el cocinado, por lo que resultan muy apropiadas para la preparación de guisos y potajes, en este caso las almejas le dan un sabor muy exquisito.
Con unos rápidos y sencillos pasos cocinaremos un plato que sorprenderán a nuestros comensales y a nuestro bolsillo.
Ingredientes:
- 500 g de alubias blancas
- 250 g de almejas
- 500 ml de caldo de pescado
- Unos dientes de ajo
- Una guindilla
- Una pizca de sal
- Y un chorrito de aceite de oliva.
Elaboración:
En tan sólo 20 minutos tendremos este plato listo para comer…
Primer paso: cocemos las alubias
Se ponen las alubias en remojo en Agua fría, durante la noche anterior.
A la mañana siguiente se escurren y se ponen a cocer procurando que las alubias estén siempre cubiertas de agua para que no suelten la piel. Una vez tiernas, se sazonan de sal y se siguen cociendo muy despacio.
En cualquier caso las alubias cocidas las lavamos bien para quitarles el agua de conservación (en el caso de las de bote) o su agua de cocción.
Una vez cocidas, las dejamos escurrir y seguimos con nuestra comida.
Segundo paso: las almejas
Cuando compremos las almejas las pondremos en agua con sal (para evitar que se mueran). Antes de cocinarlas las lavamos bien con cuidado de no romperlas.
Ahora en una cacerola ponemos un chorrito de aceite de oliva y cuando esté caliente incorporamos los ajos laminados de forma gruesa y la guindilla.
La cantidad de estos ingredientes depende del gusto de cada uno, para el mío personal unos 4 dientes de ajo pequeños y una guindilla es suficiente para esta cantidad de comida.
Hay otro detalle que me gusta hacer y es: no partir la guindilla, porque picaría muchísimo más y nos saldrían los trocitos en cada cucharada de guiso.
Una vez doraditos los ajos añadimos las almejas escurridas y esperamos que se abran.
Tercer paso: añadimos las alubias
Una vez abiertas las almejas echamos también las alubias que teníamos escurriendo.
Hasta el momento no hemos añadido sal, creo que lo mejor es hacerlo al final porque lleva caldo de pescado y almejas que puede ser que le aporten la sazón suficiente.
Cuarto paso:el caldo de pescado
Solo nos falta agregar a la olla el caldo de pescado que es igual que esté frío o caliente porque tenemos los ingredientes ya cocinados.
La cantidad de caldo depende del gusto de cada uno, tenemos en cuenta que apenas va a reducir, si nos apetece que quede más caldoso ponemos más, si no, menos.
Al principio es posible que dudemos con las cantidades, ante esto lo ideal es echar el caldo poco a poco.
Dejamos cocer unos 5 minutos. Más que cocer es calentar, porque todos los ingredientes están cocinados.
Quinto paso: rectificar
Momento ahora de probar el caldito y rectificar de sal, en su caso.
Si eres amante de lo picante puedes agregarle una pizca de pimienta blanca que le aportará un picorcito que no se lo da ni la guindilla ni los ajos.
Una vez que esté a nuestro gusto, apartamos.
Presentación en mesa y acompañamiento:
Momento de llevarnos a la mesa la cacerola y servirnos un buen vino. Este es un ejemplo de comida con pescado que no necesita un vino blanco. Al ser una comida un tanto picante, admite de maravilla un vinito rosado y hasta nos podríamos atrever con un tinto joven.
Aunque es un plato caliente y picantito, no debemos pensar que se trata de un plato pesado, todo lo contrario. Prepararemos un segundo plato o una ensalada bien completa para dejar nuestro menú “redondo”.
Ahora toca ¡¡disfrutar y beber!!