Descripción
Es el Rinolófido más pequeño de la fauna murciana. Dorso marrón sucio y vientre grisáceo blanquecino. Excrecencias nasales típicas de esta familia de murciélagos. Cuando permanece en reposo, cuelga del techo del refugio envolviendo todo su cuerpo con las alas, con lo que adquiere el aspecto de una crisálida gigante. La subespecie presente en la Península Ibérica sería R. h. minimus.
Habitat y distribución
Presente en toda la Región de Murcia, aunque parece más escaso en el litoral. Debe considerarse escasa, como indica la baja proporción de refugios ocupados frente al total de refugios potenciales inspeccionados.
Propio de regiones más o menos cálidas en áreas de cierta altitud (hasta 2.000 m). En Murcia casi siempre aparece por encima de los 300 m.
Durante el verano se considera de hábitos antropófilos en el centro-norte de Europa y troglófilos en las regiones meridionales, donde criaría en cuevas cálidas. En Murcia, sin embargo, no se conocen colonias de cría en medios subterráneos y sí varias en caseríos abandonados. En el NE de España parece ser el Rinolófido más común fuera de los refugios hipogeos, hábito que en Murcia compartiría con R. ferrumequinum.
Durante la cría y el verano se instala en una gran variedad de construcciones humanas, en especial las de carácter rural (cámaras de aire en techumbres de todo tipo, áticos, desvanes, buhardillas, túneles de canales, pozos, hornos, habitaciones diversas en casas abandonadas, graneros, establos, chimeneas, etc.), con tal que la temperatura ambiente sea elevada (entre 14 y 31 ºC; óptimo 25-26 ºC) y el acceso al interior del refugio permita el vuelo directo.
La hibernación tiene lugar en cuevas, simas, minas y otros refugios similares (bodegas, sótanos, túneles...). En Murcia, hasta ahora, sólo citado en cuevas. Selecciona refugios con temperatura más o menos estable (2-14 ºC; óptimo 6-9 ºC) y humedad relativa próxima a la saturación.
Alimentación y costumbres
Caza principalmente sobre áreas arboladas, matorrales, pastos y en las cercanías de masas de agua.
Su dieta está compuesta por pequeños Lepidópteros (sobre todo nocturnos), Dípteros, Himenópteros, Coleópteros, Neurópteros, Tricópteros e incluso arañas. Puede capturar sus presas sobre determinados substratos (follaje, rocas...) y a veces usa refugios nocturnos para devorarlas, en los que se puede hallar restos desechados de las mismas.
Muchas hembras alcanzan la madurez sexual en su primer año de vida, copulando por vez primera ese mismo otoño. Las colonias de cría, de las que no se excluyen totalmente a los machos, se forman en abril (hasta un centenar de hembras, normalmente menos) y paren una sola cría de mediados de junio a principios de julio. Los juveniles se independizan a las seis o siete semanas, dispersándose la colonia de agosto a octubre. Durante la cría, la mayor parte de machos y subadultos viven en refugios separados, en general menos cálidos (cuevas, sótanos...) debido a sus exigencias metabólicas menores en esta época que en las hembras reproductoras.
La hibernación tiene lugar entre septiembre-octubre a finales de abril. Solitario, y cuando aparecen muchos individuos en un mismo hibernáculo, siempre se les encuentra aislados. A menudo en cavidades y situaciones expuestas. Ambos sexos pueden compartir el mismo refugio, donde se encuentran tras la dispersión de las colonias de cría. A veces se le observa activo, cazando en pleno invierno.
Sedentario, con desplazamientos de pocos km. entre refugios de verano e invierno. Con frecuencia hibernan en cuevas cercanas a los edificios donde han criado, o incluso utilizan los sótanos y techumbres de una misma edificación para la hibernación y la cría, respectivamente.
Especie poco gregaria, incluso durante la cría. Parece ser el Rinolófido que menos se asocia con otras especies, aunque llega a compartir refugios con otros murciélagos (Myotis myotis, M. emarginata, R. ferrumequinum).
Protección y conservación
Víctimas fáciles de actos vandálicos y molestias no intencionadas por su costumbre de colgar muy expuestos de los techos de sus refugios. La demolición o renovación de viejos edificios ha dado al traste con muchos refugios. El abandono del medio rural y la intensificación agrícola y forestal se sospechan entre las principales causas de su declive, por su afección sobre la disponibilidad de refugios y hábitats de caza.
Hasta la fecha no se ha adoptado ninguna medida específica para su conservación en nuestra Región, más allá de su catalogación según lo previsto en la Ley de Fauna Silvestre y Flora.
Considerada de "Interés Especial" en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Región de Murcia e incluida en el Anexo II de la Directiva Hábitat. En el Libro Rojo de los Vertebrados de Murcia aparece catalogada como "En Peligro".
Curiosidades
Pueden llegar a vivir más de dos décadas, aunque la edad media ronda los cuatro años.
Ángel Guardiola Gómez