Ejemplo: El decumano máximo
Sin embargo uno de los casos más llamativos, puesto que supone la pérdida del acceso principal a la ciudad, es el tramo correspondiente al decumano máximo excavado en el año 2003 en la Calle San Diego nº 1-3, con una anchura media de 5 m. está pavimentado por grandes losas de caliza poligonales encajadas entre sí. La calzada estaba cubierta por un estrato compacto de adobe disgregado de unos 30 cm. de grosor, cubierto por un nivel de paso muy endurecido de cronología tardía.
Respecto a la amortización del decumano máximo, se podría aventurar una interpretación coyuntural como la desaparición de este vial concretamente por causas puntuales y su sustitución por otro itinerario semejante. Sin embargo podemos aseverar que no es caso aislado, ya que se ha podido constatar también una amortización temprana a lo largo de todo el decumano secundario que discurría por la parte inferior de la ladera NE del collado entre los cerros de la Concepción y Despeñaperros, documentado en la calle de Cuatro Santos nº 40 (VIDAL y MIQUEL.1988), Plaza San Ginés nº 1 (ROLDÁN y MARTÍN. 1996), Gisbert nº 1 (LOPEZ, SOLER y BERROCAL. 2002) y en el Peri CA-4 (MADRID BALANZA, 2004).
Esta propuesta del colapso completo de la red viaria, viene refrendada por los abandonos de cardines que repiten el mismo patrón anteriormente descrito como se puede constatar en las calles Caridad nº 14 (MARTIN y ROLDAN, 1997), Duque nº 27-29 (MARTIN y VIDAL, 1992), Gisbert nº 1 (LOPEZ, SOLER y BERROCAL.2002), Serreta nº 9 (MARTÍNEZ ANDREU.1997), Serreta nº 3-7 (LOPEZ, MARTÍNEZ-HENAREJOS y BERROCAL,2004) en el Peri CA-4 (MADRID BALANZA, 2004) y en el Monte Sacro (BERROCAL, 2002).