Talismán de yeso con hexagrama (Siyasa - Cieza). Siglo XIII
Una manifestación genuina del arte islámico fueron los "qubbas" o pabellones ubicados en el centro de los jardines y abiertos a sus cuatro lados. Otro signo distintivo del arte islámico fueron los "muqarnas" (cúpulas de mocárabes), singulares bóvedas formadas por prismas superpuestos con los que se pretendía recrear la bóveda celeste. El tratamiento decorativo era fundamental en la arquitectura palatina. Las estancias nobles estaban ricamente decoradas con yeserías talladas y zócalos con motivos geométricos pintados en rojo.
Jarrita esgrafiada
Durante el siglo XIII, en las mesas de los nobles nunca faltaron jarritas "esgrafiadas" para servir el agua. Para su modelado se utilizaban arcillas pajizas y de gran plasticidad que servían de fondo a la decoración pintada con óxido de manganeso de color negro. Sobre ella se trazaban a buril motivos de carácter caligráfico o geométrico. Una de las mejores piezas procede de Siyasa (Cieza). En ella se representan motivos de carácter mágico o protector de la familia como la Mano de Fatima y el árbol de la vida flanqueado por dos palomas.
Almirez de bronce
Esta pieza metálica es una magnífica muestra del arte nazarí del siglo XIV, pero también simboliza la importancia adquirida por la alquimia. Los alquimistas dedicaban su tiempo libre a la búsqueda de la piedra filosofal, y fueron los precursores de los actuales laboratorios de química.