Médicos y alquimistas
J. Martín
La ciencia musulmana por excelencia fue la medicina, disciplina altamente técnica que requería largo estudio y entrenamiento, siendo la principal contribución de este pueblo la de darle un carácter científico, eliminando la superstición y las nocivas prácticas ancladas en la superchería. Sus maestros fueron los griegos y alejandrinos (Hipócrates, Dioscórides, Galeno) a cuya medicina incorporaron los conocimientos de persas e iranios, enriqueciendo ciencia y práctica con abundante experiencia.
Uno de los campos donde los científicos musulmanes destacaron fue el de la alquimia, una de las ciencias tradicionales del Islam y antecedente inmediato de la química. Durante mucho tiempo fue designada con el mismo término que la química propiamente dicha, mucho antes de que esta se convirtiera en una ciencia exacta. Los alquimistas creían en la transmutación de los metales y experimentaban constantemente en búsqueda de la piedra filosofal, la fórmula que permitiera transformar en oro otros metales de menor valor. La alquimia, a pesar de sus prosecuciones quiméricas, supone el origen del laboratorio moderno de química, sus procedimientos y los instrumentos empleados.