Los Valientes

Rollos de Vino Blanco

Los rollos son una manera más de presentar una determinada masa, masa claro está, de cierta consistencia. Los hay crujientes o tiernos, los hay fritos o cocidos, bañados en algún tipo de glasa o salsa, o, simplemente, rebozados en azúcar.

Murcia disfruta de algunas variantes de esta conocida repostería, entre los fritos son muy populares las variantes de rollos de anís o rollos fritos y entre los cocidos lo son los de vino y naranja. Algunas de las especialidades de rollos son propias de época navideña, especialmente los de naranja.

Aquí presentamos una manera de confeccionar unos rollos de vino, sin utilizar vinos de tipo de mistela, por lo que quedan más claritos. Los pueblos del noroeste, Moratalla, Jumilla, Cieza etc., son los responsables de estas ricas recetas.

Ingredientes

250 g de margarina (opcional la manteca de cerdo)
50 cl de aceite requemado con corteza de limón
50 cl de vino blanco
1 kilo de harina
1 huevo
200 g de azúcar

Elaboración

Primero mezclaremos la margarina con el azúcar, a punto de pomada, y tras esto añadiremos el aceite y volveremos a unir la mezcla. Por último agregaremos el huevo y el vino blanco.

Una vez que están mezclados todos estos ingredientes podremos ir añadiendo la harina, siempre tamizada para evitar grumos. Amasaremos hasta conformar una bola de masa que pueda estirarse sobre una mesa, si tenemos que añadir un poco más de harina para conseguir esta textura no debe importarnos sobrepasar un poco la tasa, no todas las harinas absorben de igual manera los líquidos y grasas, y no todas las grasas tienen el mismo comportamiento en iguales medidas.

Podemos formar nuestros rollos como más nos guste, bien haciendo largos fideos cerrados o abriendo un agujerito en el centro de una bola de masa.

Una vez que los rollos están formados se pondrán en una placa de horno, si no disponemos de papel parafinado de horno, ni una lámina de resina especial para hornear, una hoja de papel de aluminio bastará, pero siempre habrá que aceitarla muy bien y echarle un poco de harina para evitar que la masa se pegue.

Ya sólo quedará meter la bandeja a un horno a 180º y esperar que doren nuestros rollitos, que podremos rebozar en azúcar.