Pastelillos de vino blanco
Uno de los dulces típicamente navideños en Murcia es el pastelillo, una masa de manteca de cerdo y mistela, entre otros ingredientes, rellena de cabello de ángel. Estos pastelillos suelen ser una especialidad de confitería que acaba por encontrarse durante todo el año en comercios y pastelerías.
Aquí mostramos una versión de estos pastelillos realizada con vino blanco, parecida al pastel Felipe, aunque no igual. Una prueba más de que la pastelería está al alcance de cualquiera que se atreva a entrar en una cocina y experimentar.
Ingredientes
500 g de manteca de cerdo o margarina
500 cl de aceite de oliva
500 cl de vino blanco
2 kg de harina
2 huevos
375 g de azúcar
1 cucharadita de canela
Elaboración
Aunque las proporciones son grandes, ya que son tasas para hacer una respetable cantidad de pastelillos, podremos adaptarla fácilmente a nuestros intereses con una sencilla regla de tres, partiendo de la cantidad de harina que queramos utilizar.
El aceite a utilizar lo requemaremos primero con unas cortezas de limón. Tanto si utilizamos manteca de cerdo como margarina deberemos, primeramente, batirla un poco. Después de batida le añadiremos el azúcar, los huevos, la canela, el aceite y el vino.
Mezclados los ingredientes iremos añadiendo la harina, siempre pasada por un tamiz o colador para evitar grumos. La masa resultante ha de ser correosa, para poderla estirar con un rodillo.
Con nuestra masa preparada sólo nos quedará estirarla, dejando una lámina de unos tres milímetros y cortarla, una vaso por ejemplo será un excelente cortador. Haremos bases de masa, les echaremos el cabello de ángel (mezclado con un poquito de canela) y taparemos con otra porción de masa, intentando cerrar los bordes.
Pintaremos con huevo la superficie y hornearemos a 180º hasta que veamos que están dorados. Y listos para comer.