Alerta detectada en Hungría.
El juguete presenta riesgo de asfixia, puesto que la tapa de la batería del teléfono móvil se puede abrir sin el uso de una herramiente, por lo que quedarían las pilas al alcance de los niños. También hay riesgo de quemaduras debido a los polos de la batería, que podrían provocar un cortocircuito; además, las partes accesibles se recalientan excesivamente. No se atiene a la Directiva de juguetes y la normativa europea.
Las autoridades han prohibido la venta de este producto.
FUENTE: RAPEX - SISTEMA DE ALERTA RÁPIDA PARA PRODUCTOS NO-ALIMENTARIOS