La planta del romero (Rosmarinus officinalis) es un arbusto aromático de hoja perenne, perteneciente a la familia de las labiadas, que presenta un tallo leñoso y muy ramificado de entre 1 y 2 metros de altura.
Sus hojas, muy abundantes, largas y estrechas, crecen directamente sobre el tallo sin pedúnculo, con unas dimensiones de entre 1,5 y 3 cm de longitud por 2 o 3 mm de anchura. Presentan un color verde oscuro por la cara y una tonalidad blanquecina por el envés. En las plantas más jóvenes se recubren de abundantes pelos que desaparecen al crecer.
Las flores son de color azulado, violáceo o rosa, y nacen en forma de ramilletes en la unión del tallo con la hoja con un tamaño aproximado de 5 mm. El fruto mide 1 mm y aparece dentro del cáliz en forma de 4 pequeñas nueces de color pardo. La floración se produce en primavera y otoño.
Su habitat son los espacios cubiertos de matorral mediterráneo, ubicándose en laderas soleadas y montañosas cerca del mar y protegido del viento. Se extiende por terrenos con sustratos calcáreos, asentándose entre pedregales, o arenosos con gran permeabilidad, ya que necesita muy poca humedad para crecer. Sobrevive hasta los 1.500 m de altitud y soporta temperaturas mínimas de 10º C bajo cero. Crece de forma natural acompañado de otras plantas aromáticas como tomillos, lavandas o jaras.
Su reproducción se produce tanto manualmente mediante esquejes como de forma natural por semillas.
El romero más frecuente de toda la franja mediterránea es el Rosmarinus officinallis, aunque existen otras variedades no tan abundantes. En el sureste peninsular se encuentra el Rosmarinus eriocalix que se diferencia por sus flores cubiertas de pelos y hojas más cortas, unas de color verde y otras recubiertas de una densa pilosidad blanquecina, dando origen a la subespecie denominada Rosmarinus tomentosus.
Usos medicinales
Del romero se emplean sobre todo las hojas, y ocasionalmente, las flores. Los usos más habituales de esta planta son principalmente medicinales y culinarios, en ambos casos conocidos desde antaño.
La medicina natural asocia al romero propiedades estimulantes, tónicas, antioxidantes y depurativas. Se consume en infusión para favorecer la digestión, para tratar intoxicaciones alimentarias, limpiar heridas o depurar aguas contaminadas por su poder bactericida. Su alto contenido en hierro previene las anemias y sus propiedades antioxidantes debidas a los ácidos fenólicos, especialmente el ácido rosmarínico, se emplean para el tratamiento de la artrosis, en este caso aplicándolo en forma de compresas o fricciones con alcohol de romero. La halitosis mejora con enjuagues diarios realizados con el agua de de cocción de las flores secas.
Otra forma de emplear esta planta es extrayendo el aceite esencial, que le confiere su singular aroma. La esencia aromática se encuentra en hojas y cáliz en proporción de 1,2 a 2% y se obtiene tradicionalmente por destilación. La industria cosmética y de perfumería emplea actualmente disolventes para extraer un mayor porcentaje de esencia, alcanzando hasta el 6%.
El aceite esencial se emplea como relajante muscular aplicándolo mediante masajes locales para reumatismos y dolores articulares, diluyéndolo en baños calientes como relajante muscular, así como en cosmética para tratamientos capilares, cremas corporales y faciales, y como base de innumerables perfumes.
Usos agrícolas
En las zonas agrícolas los arbustos de romero se emplean a modo de setos rodeando los campos de cultivo con el fin de aprovechar el poder repelente y, a veces tóxico, frente a muchas especies de insectos y orugas.
Como el resto de arbustos de la Región de Murcia, evita también la erosión causada por la lluvia y el viento en los terrenos más áridos donde se asienta.
Recolección y conservación
La recolección se realiza durante la primavera y el verano cuando se recogen hojas y flores. La planta nunca debe ser arrancada de raíz, para así evitar su desaparición, aunque gracias a su rápido crecimiento se pueden cortar ramas enteras sin que sufra daños.
El secado se realiza de varias formas, bien extendiendo sobre una superficie plana las hojas y flores, colocando debajo papel absorbente o, simplemente atando las ramas en manojos y colgándolos para que se aireen. En ambos casos debe realizarse en un lugar alejado de la humedad y oscuro. Una vez seco se pueden almacenar entero o molido, eliminando el tronco leñoso. Se recomienda utilizar un recipiente de vidrio alejado del calor, la humedad y la luz para preservar todas sus propiedades.
Zona de producción
En España las zonas con mayor población de romero se encuentran en la costa del Mediterráneo y algunas zonas montañosas del interior peninsular. Destacan la costa de Cataluña, Pirineos, sur y este de Castilla-La Mancha, Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía e Islas Baleares.
España, Francia y Marruecos son actualmente los principales productores de esencia de romero. En la Región de Murcia la producción de romero se ha incluido entre los productos ecológicos identificados con la marca ambiental 'Murcia Natural' creada por la CARM para impulsar la recuperación de huertas y espacios de cultivos tradicionales.