Volovanes de Zarangollo
Proponemos con esta receta una manera distinta de presentar una de las recetas estrella de la cocina murciana, el zarangollo. Unas cestillas de hojaldre o volovanes servirán para presentar este salteado y revuelto de huevo, cebolla y calabacín.
Ingredientes
Laminas de hojaldre
Calabacín
Cebolla
Huevo
Elaboracion
La confección del zarangollo es sobradamente conocida pero no está de más repetirla ya que existen muchas veces matices, costumbres o pequeños detalles que diferencian las tradiciones familiares a la hora de prepararlo.
Este zarangollo se prepara íntegramente en sartén y no lleva patata, si bien los mayores y amantes de las tradiciones puras suelen recordar que el auténtico zarangollo murciano siempre lleva patata.
Pelamos, cortamos en láminas y rehogamos el calabacín y la cebolla con aceite de oliva en una sartén. Cuando ya está tierno y cocido se echan los huevos y se revuelven mientras cuajan poco a poco.
Por otro lado preparamos los volovanes. Los podemos confeccionar en casa gracias a las láminas congeladas o refrigeradas de hojaldre que hoy día se sirven en supermercados. Con un vaso cortamos las piezas y les añadimos tiras en los bordes para que crezcan en el horno las paredes y la base quede baja, esta base debemos pincharla y ponerle arroz o garbanzos secos encima para que no suba al hornearla.
Preparado el zarangollo y los volovanes sólo queda rellenar estos y servirlos, tibios o fríos, según el gusto del comensal, ya que hasta en esto de tomar el zarangollo frío o caliente hay diferencia de opiniones.