Murcia ha sido tierra de almendros, desde hace siglos este cultivo de tierras de secano pobló miles de hectáreas. Este hecho nido a la tradición culinaria medieval del uso de la almendra en distintas recetas ha dejado postres tan conocidos como los cordiales, las cristóbalas o el turrón de guirlache.
El turrón de guirlache es propio de tiempo navideño y de tiempos de feria, en los que se ofrecía junto a las manzanas caramelizadas o el algodón de azúcar, se puede disfrutar todo el año sin recurrir a los comercios. Aquí mostramos una manera sencilla de preparar un guirlache.
Ingredientes
Almendras crudas peladas
Azúcar
Elaboración
El guirlache es básicamente un caramelo con almendras que se presenta a modo de pastillas de turrón. Para elaborar las pastillas necesitaremos un soporte en el que no se pegue el caramelo y que nos permita realizar barritas. El papel parafinado de cocina es la mejor opción.
Prepararemos unas cajitas, como las tradicionales de las magdalenas, donde dispondremos las almendras que, previamente, habremos tostado en una sartén. No es necesario tostar enteramente las almendras, el calor intenso del caramelo terminará de tostarlas.
Calentamos el azúcar a punto de caramelo sin llegar a quemarlo ni tampoco dejarlo muy clarito, ya que cuanto más claro queda antes se deshace con el paso del tiempo.
Ya sólo quedará echar con cuidado el caramelo en las cajitas hasta cubrir las almendras y esperar a que se enfríe. Y listo el guirlache.