La banda de música
Siempre fue importante ensayar.

Pero los "beniajanenses" se sienten orgullosos de algo más, algo que está en sus venas y de lo que no se pueden olvidar: la música, su música, su banda. Nos referimos a una tradición que trastoca emotiva y sentimentalmente a muchas de las familias del municipio: ¿Y es que quién, entre todos sus convecinos o familiares, no ha tenido un hermano, un primo, un sobrino, un abuelo, un tío que haya armonizado con sus dedos, con su viento o con su imaginación las composiciones de esta ya mítica banda? Pocos pueden negar esta evidencia.

Una banda de la que los hombres y mujeres de esta localidad se sienten satisfechos, sanamente orgullosos, una formación musical que llevan allí donde van muy dentro de su corazón. De este modo, graciosamente, uniendo vínculos frutícolas y musicales, los habitantes de este municipio ponen colorido y distinción a su emblema local: con una naranja hojada en uno de los vértices del pentagrama que conforma su escudo.

Por todos es conocida la existencia, así como los numerosos éxitos y triunfos que ha cosechado esta formación musical, compuesta por unos artistas y amantes de la música de enorme calibre. Pero esta fuerza, esta categoría, esta luz musical no han surgido por generación espontánea. Hunden sus raíces en muchos años atrás, y, de una manera ordenada y oficial, desde hace unos cien años, ¡que se dice pronto!

Constituida la banda musical allá por los primerizos años del siglo que dejamos atrás, esto es, el siglo XX, ha sufrido todo tipo de peripecias, de vaivenes, de eventos y de situaciones en positivo y en negativo. Los inevitables altibajos de la vida también han alcanzado a una manifestación tan humana como es la música. Los antecedentes más remotos que emergen de las notas musicales de esta agrupación datan, como ya se ha podido testimoniar, del lejano siglo pasado. En 1890, en esta fecha tan remota, es cuando, según la documentación gráfica y escrita de Beniaján, nace la primera Banda de Música, adquiriendo su precedente más lejano en la persona de Patricio Barceló Quereda, que hizo su servicio militar en la Banda de Música de la Infantería de Marina, en Cartagena, también ésta de enorme calado en la ciudad portuaria y de renombre en la Región y en España.

Años más tarde, ya entrado el siglo XX, en 1907, según apuntan algunas fuentes impresas, se constituye la primera Banda de Música de Beniaján, ya que los habitantes de esta población sureña tenían la pretensión de otorgar un carácter legal y duradero a su agrupación musical, que consideraban un buque insignia de sus fiestas y de su extraordinaria sensibilidad, siempre a flor de piel. Para ello, el primero de los pasos en este procedimiento hacía una meta bien definida, y que más tarde alcanzaría importantes logros, fue la creación de la primera Junta Directiva: el Ilustre Señor Don José García, más conocido entre los vecinos de la zona como "el tío José Ramona", fue nombrando primer Presidente cuando transcurría el primer día del año 1907.

Tras organizar y determinar la presidencia de la Banda de música, se realizaron otros retoques para pulir el proyecto que este pueblo ubicado dentro de la maravillosa Huerta de Murcia pretendía llevar a cabo. Así, en julio de este mismo año se contrató al maestro Juan Bautista Rubio por 50 pesetas mensuales -una cantidad importante entonces-, y se le nombró como auxiliar al músico que tocaba el saxofón, José Barceló Sánchez.