Alerta detectada en España.
Las etiquetas pegadas en el juguete se hacen de papel plastificado y se desprenden fácilmente, estas piezas demasiado pequeñas podrían presentar riesgo de asfixia para los niños si las llevan a la boca. El producto no se atiene a la Directiva de juguetes y la normativa europea.
Las autoridades han solicitado su retirada del mercado.
FUENTE: RAPEX - SISTEMA DE ALERTA RÁPIDA PARA PRODUCTOS NO-ALIMENTARIOS