Alerta detectada en Grecia.
El producto presenta riesgo de asfixia para los niños menores de tres años, debido al dispositivo chirriante, que se sale con facilidad. Puede producir daño en los oídos, puesto que el juguete supera los 96 dB. Además, presenta riesgo químico por la absorción de phthalates por via oral a través de las membranas mucosas, ya que el juguete contiene DINP en una concentración del 20%. El producto no se atiene a la Directiva de juguetes y la normativa comunitaria.
El distribuidor ha retirado voluntariamente este producto del mercado.
