Alerta detectada en Alemania.
Los juguetes se clasifican como para niños menores de 36 meses, por lo que no deberían contener piezas pequeñas que podrían ser tragadas. Estos juguetes son peligrosos, puesto que los niños podrían tragar una ventosa de succión unida a un cordón que se rompe con facilidad. Los productos no se atienen a la Directiva de juguetes y la normativa europea.
El distribuidor ha paralizado la venta del juguete.