Alerta detectada en Bélgica.
Las piezas pequeñas del juguete pueden llegar a separarse mientras que el niño juega. Si esto ocurre, los niños podrían llevarlas a la boca con el consiguiente riesgo de asfixia. Este juguete no se atiene a la Directiva de juguetes y la normativa europea.
Las autoridades han solicitado su retirada del mercado.