La iglesia arciprestal del Salvador es una joya renacentista. Se construyó entre los años 1534 y 1600 bajo las direcciones de Martín de Homa, Alonso Quijano y despues Pedro de Antequera. En su interior destacan las bóvedas estrelladas sostenidas por columnas jónicas, y el retablo barroco tallado por José Sáez entre los años 1756 y 1758, procedente de la Iglesia de la Compañía de Jesús.
Diversas órdenes religiosas buscaron sosiego en Caravaca y dejaron un rico patrimonio artístico en conventos, iglesias y monasterios. Del siglo XVI es la consrucción de la parroquia arciprestal de El Salvador edificada sobre el solar del antiguo hospital templario, cobijo de los peregrinos que durante los siglos XIV al XVI venían a la ciudad a venerar a la Santa Cruz.
Su arquitecto, Pedro de Antequera, dejó una bellísima obra renacentista. Tiene bóvedas estrelladas sostenidas por cuatro columnas jónicas de bases cuadradas revestidas de mármol. De gran amplitud y suntuosidad, el altar mayor luce un retablo barroco de José Sáez. El retablo perteneció a la iglesia de los jesuítas. Entre las tallas más relevantes sobresale la Piedad o Virgen de las Angustias de Marcos Laborda, discípulo de Salzillo, una Dolorosa, atribuida al propio Salzillo y el Prendimiento de Roque López. La rejería renacentista fue obra de Ginés García y en la sacristía se guarda la Cruz Mayor, la custodia del Corpus y el Aguamanil del Obispo.
Entre las obras dignas de mención: en escultura la "Dolorosa", de la escuela de Salzillo; el "Ecce Homo" y "S. Pascual Bailón" de Marcos Laborda y "La Piedad" de la escuela de Roque López, junto a las imágenes napolitanas de S. Jerónimo y Santa Isabel de la Capilla de las Animas o de los "Melgares".
En orfebrería destaca la "Cruz Mayor" y la "Custodia del Corpus". Y en pintura "La Dolorosa" de Guido Reni. Las mágnificas rejas que cierran algunas de las capillas laterales son de Ginés García, de los primeros años del siglo XVII. La Iglesia del Salvador fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1983.
Actualmente se trabaja en un proyecto de adecuación de la iglesia de El Salvador, para su uso en años jubilares. La actuación incluye un proyecto museográfico en la torre parroquial, cuyo atractivo no estaría sólo en la riqueza e interés de las piezas artísticas expuestas, sino en recorrer y disfrutar de la propia torre, su historia, su arquitectura, su magnífico conjunto de campanas y las vistas que desde ella se ofrecen de Caravaca de la Cruz y el entorno.
Es una construcción de estilo renacentista. La portada es a modo de arco triunfal. El retablo del altar mayor es una magnífica obra barroca.A las naves laterales se abren siete capillas entre las pilastras de apoyo de los arcos fajones, los cuales se cubren con bóvedas nervadas. La capilla mayor es de planta rectangular decorada con casetones, la cual alberga un retablo barroco. El retablo porcede de la iglesia de la compañía de Jesús, donde estuvo colocado hasta 1876. En las capillas laterales existen rejas barrocas realizadas por Ginés García. En el hueco de la torre hay un espacio con una bóveda gallonada que guarda una bella imagen de Santa Ana en mármol policromado.