Tras la decisiva victoria de las tropas borbónicas en la batalla de Almansa, acaecida el 25 de abril de 1707, Felipe de Anjou concedió a la ciudad de Murcia la séptima corona de su escudo en agradecimiento al apoyo que le había otorgado a lo largo de toda la guerra. Las otras coronas habían sido otorgadas por Alfonso X (cinco) y Pedro I (una).

Los habitantes de Cieza tuvieron un papel destacado en la Batalla del Huerto de las Bombas. Entre los combatientes a favor de la causa borbónica destacaron cuatro compañías compuestas por vecinos de esta localidad, al mando del Coronel Matías Marín Blázquez de Padilla, regidor de la Villa de Cieza y que más tarde sería ascendido a Teniente Coronel. La propia ciudad de Cieza sostuvo dichas compañías con 3.000 pesos recaudados entre el Concejo de la Villa y los familiares de los soldados. Por el valor de aquellos ciezanos, la reina María Luisa de Saboya, esposa de Felipe V escribió una carta de su puño y letra otorgando el título de "Muy leal y muy noble Villa de Cieza".

En 1999 la Casa de la Moneda acuñó un pieza de cinco pesetas en la que aparecía la imagen de la fachada del Huerto de las Bombas. Se pusieron en circulación 216.230.000 ejemplares.

El topónimo ha quedado perpetuado en el callejero murciano. El lugar que ocupaba aquel palacio en el que los partidarios de Felipe V organizaron la resistencia lo ocupa ahora la calle "Huerto de las Bombas".