La alerta ha tenido lugar en Estonia.
El juguete tiene riesgo de producir lesiones. El sonido que emite excede los límites permitidos y puede dañar los oídos de los niños. Además, no cumple los parámetros establecidos por la Directiva de Juguetes y la normativa europea.
Su venta se ha suspendido voluntariamente. Así mismo, las autoridades han solicitado su retirada del mercado.
FUENTE: RAPEX - SISTEMA DE ALERTA RÁPIDA PARA PRODUCTOS NO-ALIMENTARIOS