En las zonas huertanas el consumo de tomate se limitaba, antiguamente, a la época veraniega, era este el momento de utilizarlo frito y con distintos acompañamientos.
En este caso unas berenjenas, unos pimientos y unos huevos bastarían para hacer un plato consumido hasta nuestros días y que tiene en el "frito de verano" su referente del Campo de Cartagena.
Ingredientes
- 2-3 K. de tomates maduros
- 2 berenjenas grandes
- 2 pimientos verdes
- 4 huevos
- Sal
- Aceite
Preparación
La berenjena se debe lavar y trocear primeramente para colocarla en una fuente con unos puñados de sal durante al menos una hora, de esta manera perderá el amargor que esta hortaliza suele tener.
Los tomates se escaldan para pelarlos y trocearlos para preparar el frito. Los pimientos se lavan y trocean para sofreírlos.
En una sartén con aceite de oliva se fríe la berenjena, que es la hortaliza que más tiempo necesita para cocinarse. Una vez frita se aparta y se fríe el pimiento, que también se retira tras cocinarse. Se incorpora entonces a la sartén el tomate troceado y se va preparando lentamente lo que será la salsa base de este plato.
Una vez hecho el tomate, se incorporan los pimientos y la berenjena y se deja unos minutos a fuego lento para que se mezclen bien los sabores.
Se añaden por último los huevos, pueden añadirse enteros sobre la sartén o batidos primeramente. Tras añadirlos se van mezclando a fuego lento con todo el frito, poco a poco se irán cuajando y dando al pisto ese color anaranjado tan característico, y el plato ya estará terminado.