Cantera de la Sierra del Baño de Fortuna
Cantera de la Sierra del Baño de Fortuna
Detalle de un sillar de la cantera de Fortuna
Detalle de un sillar de la cantera de Fortuna

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Cerámica Islámica
Extracción y
transporte de
la piedra


  Aunque los materiales más utilizados en el mundo romano fueron el hormigón (opus caementicium), el ladrillo, la piedra (caliza, arenisca, mármol)  está presente en todas las construcciones monumentales. En el Balneario Romano el material constructivo más utilizado es la arenisca, procedente de la Sierra del Baño. De hecho buena parte del yacimiento, al menos las tres capillas están horadadas en la propia roca, utilizándose con seguridad la arenisca extraída para tallar los sillares utilizados en el resto del conjunto. Sin embargo, debido a la magnitud del edificio hizo falta mucho más material, procedente de una cantera próxima al yacimiento, en donde aún se conservan las marcas de la separación y extracción de los sillares. Generalmente, las canteras de piedra estaban situadas bastante próximas a las obras para abaratar costes en el transporte, a no ser que se contara con la posibilidad de trasladarla por vía fluvial o marítima.

  En las canteras a cielo abierto, como es el caso de la de Fortuna o la de la pedanía de Canteras en Cartagena, el primer paso era eliminar la capa vegetal y de piedra degradada; a continuación se procedía a la extracción. Cuando se trataba de piedra blanda se utilizaban sierras dentadas o cables de acero, obteniéndose cortes muy limpios. Cuando, por el contrario, eran rocas más compactas o duras, calizas, se empleaban cuñas.

  Los bloques se tallaban por todas sus caras a excepción de la inferior. Para desprenderlo se utilizaban  cuñas (cunei) de hierro o bien de madera, que se empapaban en agua; la presión del hinchamiento hacía el resto, pues provocaba una fractura plana, quedando desgajado el bloque de piedra. Una vez extraído el sillar, terminaban de darle forma con la ayuda de un pico acerado llamado malleus, convirtiéndolos en sillares perfectamente escuadrados o en dovelas para arcos. Del trabajo en la cantera se encargaba el lapidarius o cantero (tallaba de la piedra una vez extraída) y el  marmorarius,  obrero especializado en decoración ornamental, talla de pedestales, columnas o molduras.

  Las herramientas utilizadas eran muy diversas, en función del tipo de piedra; para dar forma a los bloques empleaban asciae  o hachas y la upupa, alcotana (uno de sus filos tiene forma de hacha, mientras que el opuesto es una azuela). La serrula o sierra era utilizada para cortar piedras; el scalprum o escoplo se empleaba cuando la roca era dura, mientras que el malleus o maza de hierro servía para introducir las cuñas de hierro y madera. Para retirar malezas y escombros se ayudaban de sacenae (azadas) y dolabrae (picos de dos puntas). Para elevar los sillares, una vez trabajos, y colocarlos en carretas para su transporte se utilizaba el forfex, una especie de tenaza sujeta a una grúa.