En algunas zonas de la Región es tradicional celebrar ciertas festividades con pestiños y chocolate, una tradición antigua que suele marcar el final de sus fiestas patronales.
Ingredientes
- 1 dl de vino
- 1 dl de aceite
- Cáscara de limón
- 15 g de anises o una copita de anís dulce
- 250 g de Harina
- Azúcar
Preparación
El aceite se suele calentar con unas cortezas de limón, esto lo aromatiza, actuando a modo de reducción. Aunque la costumbre de freír el aceite con cáscaras de cítricos se suele fundamentar en el hecho que, antiguamente, los aceites no eran tan refinados como los actuales, por lo que este paso se puede obviar según el gusto de cada cual.
Si queremos utilizar bolitas de anís estrellado estas deberán cocerse previamente en agua, que se añadirá a la mezcla que a continuación explicamos.
En un bol echamos el aceite frito, la copa de anís (o el agua de hervir los anisetes) y el vino. En esta mezcla líquida se añadirán los 250 gramos de harina tamizada y se amasará la mezcla, dejándola reposar 30 minutos.
Tras estar reposada la masa se extenderá con un rodillo y se cortarán rectángulos que se irán dejando en una tabla de madera enharinada, para volver a reposar otros 30 minutos.
Por último, los rectángulos de masa se irán doblando, por ejemplo en forma de lazo, para freírlos en aceite bien caliente.
Ya fritos se espolvorearán con azúcar. Si seguimos la tradición deberemos servirlos con un chocolate espeso.