Alerta detectada en España.
Las piezas del termómetro son demasiado pequeñas y los niños menores de 36 meses podrían utilizarlo como juguete, con el consiguiente riesgo de asfixia . Su diseño no se atiene a la normativa comunitaria.
Las autoridades han solicitado la retirada de este producto del mercado.
FUENTE: RAPEX - SISTEMA DE ALERTA RÁPIDA PARA PRODUCTOS NO-ALIMENTARIOS