Yacimientos
El poblamiento ibérico en la comarca Oriental de la Región de Murcia tendría el eje vertebrador en el yacimiento del Castillico de las Peñas. Aquí debió tener su residencia el caudillo o reyezuelo de la tribu, y desde aquí gobernaría todo el área, recibiendo comerciantes o autorizando el paso de caravanas y rebaños por sus tierras.
Dependiente del Castillico de las Peñas encontramos el pequeño poblado del Castillejo de los Baños, cuya necrópolis ha sido excavada en los últimos 20 años. Este yacimiento estuvo relacionado con otros dos importantes enclaves, cuyo uso está perfectamente documentado en época romana, pero que sólo se intuye en el mundo ibérico: el nacimiento de agua termal de la Sierra del Baño y la Cueva Negra. El primero de ellos se localiza a 200 metros del poblado del Castillejo de los Baños; debió ser la principal fuente de agua, al menos para riego, de un poblado cuya subsistencia se basaba en el trabajo del campo y la ganadería. A poco más de dos kilómetros se encuentra la Cueva Negra, abrigo rocoso utilizado por los romanos como santuario religioso; es muy probable que éstos mantuvieran una costumbre anterior, acudir en procesión o romería desde el nacimiento de agua termal, adaptándola a sus creencias religiosas.
La romanización
La victoria romana en la Segunda Guerra Púnica, a finales del siglo III a.C., supuso la llegada de Roma a la Península para quedarse, iniciándose un proceso de aproximadamente doscientos años, que se ha definido como romanización. Este hecho provocó un cambio total de los modos indígenas de vida, desde la disolución de los hábitats en altura hasta el alfabeto utilizado, provocando una transformación de la población ibérica hacia una nueva sociedad, que podríamos calificar de hispanorromana, sobretodo a partir del reinado de Augusto, en torno al cambio de Era. A partir de este momento la cultura ibérica como tal ya era Historia.