Ubicada en la Avenida de los Pinos de la pedanía murciana de Churra, junto a la conocida Torre Alcayna, se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, patrona de la localidad.

La noticia más antigua de la ubicación de la ermita de Nuestra Señora de la Encarnación data de 1600. Aunque es complicado precisar en el tiempo el arranque de la devoción de los vecinos, en la primera mitad del siglo XVI es frecuente venerar a la Virgen bajo esta advocación. Y es a Diego Sánchez, acomodado vecino de Murcia, a quien se debe la fundación de la Ermita de Nuestra Señora de la Encarnación, que la edifica, en terrenos de su propiedad y asumiendo los costes, en el Pago de Churra la Vieja, firmando el compromiso de obligación en Murcia el 13 de marzo de 1600.

Diego Sánchez asegura el mantenimiento y reparación de la ermita para que siempre esté en pie, dotada de los ornamentos necesarios para el culto y vestidos de nuestra Señora. Este compromiso se extiende también a sus herederos  y cualquier cosa que pudiera faltar sería cargada a su herencia. Para ello dota a la ermita de la renta de dos tahúllas morerales, además de otra de nogales y olivares, hipotecándolas en caso de no cumplirse por sus herederos lo pactado. Así se aseguró durante siglos las necesidades de culto de la ermita

Características de la Ermita

La Ermita actual se edificó en el año 1910. Se trata de una iglesia de Cruz latina, estilo santuario mariano.

En su interior, la parte alta del retablo es de antes de la Guerra Civil mientras que la parte baja es posterior.

 

En cuanto a las imágenes que nos encontramos en la Iglesia, indicar que la de la Encarnación es obra de Sánchez Lozano, autor también de las imágenes de San Joaquín y Santa Ana. Últimamente se ha sumado la del Cristo Crucificado.

Desde su creación la iglesia no había sufrido restauraciones ni obras importantes, hasta que en 2004 se iniciaron trabajos de restauración tanto en el interior de la ermita como en su fachada.

En la restauración interior se ha retomado el barroco mariano, y además se construyó una capilla anexa a la iglesia para el santísimo. La capilla está dedicada a Juan Pablo II Papa grande. Una vez que se finalizó esta restauración interior, la iglesia fue consagrada por Manuel Urueña, actual arzobispo de Zaragoza.

En las obras exteriores se recuperó el color original azul de la ermita que tuvo la iglesia en torno a 1950 y que después perdió.

Coincidiendo con la finalización de las obras de restauración de la iglesia, el obispo de Cartagena, J. Antonio Reig Pla nombró en 2006 alcaldesa honorífica a la Patrona de Churra, Virgen de la Encarnación.