Arqueología

    Desde que Escipión llegó a la Península y derrotó a las tropas púnicas, nuestra Región se convirtió en uno de los principales focos de romanización de la Península.

Cartagho Nova

    El principal centro urbano  fue  la ciudad de Cartagena o Cartagho Nova, antigua Qart Hadast, su especial orografía y su aún más especial puerto la convirtieron pronto en un importante punto dentro del Mediterráneo. Solo hay que observar sus restos para darse cuenta de la importancia que alcanzó la ciudad: sin duda, el más impresionante es el Teatro Romano.

    La presencia de una ciudad de esta importancia trajo consigo el crecimiento de muchas villas de otros centros que dieron servicio a la gran urbe. Gran importancia alcanzan los baños termales en esta época, sin duda destacan los Baños de Fortuna, impresionante santuario dedicado al culto a las aguas construido siguiendo los esquemas clásicos a la que hay que asociar la mágica Cueva Negra; los Baños de Alhama, que arrancan aquí su existencia que se perpetuará durante siglos. Son importantes también los centros de culto entre los que destacan el Santuario de la Encarnación en Caravaca, lugar con tradición anterior y la citada Cueva Negra, en Fortuna, donde aparecen escritos romanos en sus paredes que en ocasiones parafrasean a la Eneida de Virgilio.