Las autoridades han pedido su retirada del mercado dado el riesgo que supone para la seguridad de los niños.
Este producto resulta peligroso para los pequeños, ya que se corre el riesgo de que puedan tragar las piezas que lo componen, debido a su diminuto tamaño.
Se llegó a esta conclusión tras comprobar que el sonajero no superaba la prueba de resistencia de impacto a la que fue sometido.
FUENTE: RAPEX - SISTEMA DE ALERTA RÁPIDA PARA PRODUCTOS NO-ALIMENTARIOS