La Minería

Tras el auge de este sector en el siglo XIX, en el XX se comenzaron a realizar explotaciones mineras a cielo abierto, lo que propició la construcción de un lavadero para limpiar el mineral, comenzándose así las obras del conocido Lavadero Roberto, que inició su actividad en 1959. Las 8.000 toneladas de estériles que vertía al mar diariamente, provocaron que la bahía quedara totalmente sepultada, dando lugar a la desaparición de los muelles del Mineral y la Pescadería.

En 1990 cesaron los vertidos y cerró el Lavadero por lo que todos sus empleados quedaron sin trabajo, lo que supuso un duro golpe en la economía portmanera.

La Pesca

La pesca ha contado con una gran tradición en Portmán. Familias enteras ganaban su sustento con ella, pero debido a la intensa actividad minera el muelle de la Pescadería y la lonja quedaron en desuso.

En 1969 el Ministerio de Obras Públicas obligó a la empresa Peñarroya, dueña del Lavadero Roberto, a financiar y construir un nuevo puerto para dar cobijo a las embarcaciones de los pescadores. Esta infraestructura se realizó a 30 kilómetros de Portmán, lo que obligó a muchos pescadores a trasladarse a Cabo de Palos.

El Turismo

En la actualidad Portmán ha consagrado su economía al turismo. Tras la catástrofe ecológica de la bahía se buscaron nuevos horizontes y una vez aprobado el proyecto para la total regeneración la pedanía se está transformando en un lugar con un atractivo turístico importante.

Se están construyendo numerosas urbanizaciones que atraen a una gran cantidad de turistas, sobre todo en verano, por ser una zona costera con un encanto natural del que forman parte sus playas y, por supuesto, sus sierras para realizar actividades de senderismo. También existen en la localidad viviendas de segunda residencia, que se están utilizando como alojamientos turísticos.

Un gran número de habitantes de Portmán han encontrado empleo en el sector servicios, se han abierto nuevos comercios que abastecen a toda la pedanía constituyendo la fuente principal de ingresos de muchos portmaneros.