En época del Imperio Romano, Cartagena, Águilas y Mazarrón eran localidades dedicadas fundamentalmente a la pesca y a la fabricación de salazones, constituyendo uno de los grandes centros económicos costeros del actual litoral murciano. En este sentido, hay que señalar que en el Puerto de Mazarrón se conservan los restos de una factoría romana de salazones de los siglos IV y V d.C.
Para distinguir los productos y su lugar de procedencia se utilizaban ánforas de salazón que tenían unas características determinadas en cada factoría, a modo de denominación de origen. De esta forma, en la factoría del Puerto de Mazarrón, el envase habitual era un tipo de anforilla que se corresponde “tipológicamente” con el modelo conocido como Spatheion o Keay XXVI. Son ánforas muy estilizadas, tipo botellitas, de unos 60 cm. de altura, sin asas, de cuello alargado y estrecho, con hombros poco desarrollados y panza cilíndrica y alargada, que se va afinando hacia abajo hasta acabar en un pivote cónico y macizo.