Las habichuelas con hinojo es una receta típica en la pedanía de El Fenazar, donde el hinojo se puede encontrar fácilmente. Resulta muy económica y de sencilla elaboración.
Por muchos años en la Edad Media se consideró al hinojo como una planta mágica. Como costumbre se colgaba un manojo en la puerta de las casas para asustar a los malos espíritus días antes del solsticio de verano. Se trata de una planta muy aromática, autóctona de la cuenca mediterránea.
De las semillas secas del hinojo se obtiene gran provecho. De ellas se consigue el aceite esencial que se utiliza como especia. Este aceite también combina con tartas, panes y pasteles, curries cuando es molido, y en pescados: caballa, arenque y salmón.
Ingredientes para cuatro comensales
- 600 g habichuelas blancas
- 1 de costillas de cerdo
- 80 g tocino fresco
- 400 g brotes tiernos de hinojos
- 1 hueso añejo de jamón
- 80 g morcilla
- 1 patata
- 1 cucharada de aceite
- Agua y sal
Modo de Elaboración
Paso 1: Cocer
Poner en remojo las habichuelas un día antes.
En un puchero cocer las habichuelas con la 'pringa' (el hueso de jamón, la costilla, el tocino y la morcilla).
Paso 2: Hervir
Agregar al puchero un par de veces agua fría cuando este hirviendo.
Picar los hinojos quitándole las partes duras si las hubiera y agregar al puchero.
Paso 3: Cocer
Dejar cocer 15 minutos más cuando comience a hervir.
Servir muy caliente.
Presentación en mesa y acompañamiento
Este guiso de cuchara se sirve en plato sopero y se puede acompañar por pan de campo.
Servir con un vino tinto afrutado.
Variantes gastronómicas
A esta receta también se le conoce como Puchero de hinojos y puede contener pollo o patas de cerdo.