Talla realizada en madera policromada para cabeza, manos y pies. Imagen de vestir. Tamaño natural.
Se trata de la Virgen del Rosario. Esta advocación tiene sus orígenes en la famosa batalla de Lepanto.
Durante los preparativos de la batalla naval contra los turcos, el Papa pidió que se rezaran de continuo una serie de plegarias a la Virgen con el objeto de que esta obrara a favor de la victoria cristiana.
El día de la Victoria de Lepanto fue declarado fiesta de la Virgen de la Victoria por san Pío V, y cambiado más tarde en 1573, por el de la Virgen del Rosario, por el Papa Gregorio XIII.
Está colocada de frente, con la cabeza ligeramente ladeada hacia la izquierda. Con el brazo izquierdo sostiene la figura del Niño acurrucándolo hacia el pecho. De la mano derecha del Niño pende el rosario
La imagen lleva un hermoso vestido blanco, decorado con motivos vegetales y con encajes plateados. Sobre esta vestimenta se coloca un amplio manto a modo de capa.
El rostro es de gran belleza, transmite serenidad y paz. La frente es ancha y despejada. Los ojos son grandes y hermosos. La boca es pequeña, de finos labios. Los pómulos están resaltados en tono rosáceo. Y la barbilla es muy graciosa, redonda y también resaltada en la misma tonalidad que los anteriores.
Observaciones
La obra esta firmada en el pecho, con el nombre de Francisco Sánchez. Todo induce a pensar en Sánchez Araciel.
Nombre: Virgen del Rosario.
Objeto: Escultura.
Autor: Francisco Sánchez.
Fecha: Siglo XIX.
Ubicación: Iglesia de San Agustín.