El día 3 de mayo la reliquia se baña en El Henchidor, un templete donde circula el agua por una pequeña acequia alrededor de el. La reliquia se introduce en las aguas para su baño.
Una vez bañada la reliquia, el agua se arroja a la gente agolpada a su alrededor, que con fe se mojan con ella para sanar sus cuerpos y sus almas. Tradición también es llevar los cubos de agua y salpicar a todos los visitantes una vez que el sacerdote la bendice.