Descripción arquitectónica del Real Alcázar Santuario de la Vera Cruz
El recinto, en forma de heptágono, está formado por catorce torreones. Destaca la torre del homenaje -pieza fundamental en los monumentos de arquitectura defensiva medieval- que recibe el nombre de Torre Chacona, en recuerdo al comendador D. Juan Chacón. Dispone de tres aljibes que proporcionaban agua a los habitantes del Castillo.
En los dos torreones se observan los escudos de armas pertenecientes al comendador Gómez Suárez de Figueroa. Pasada la muralla, nos encontramos con la iglesia, de construcción gótica, se encuentra convertida en tienda de recuerdos del año Jubilar. Es de forma cúbica, con bóveda de crucería. Su planta es de cruz latina con tres naves longitudinales. Sobre las laterales se ubica el órgano.
La capilla mayor consta de dos cuerpos, donde se encuentra el presbiterio. Allí se encontraba el retablo renacentista de Hernando de Llanos, antes de su traslado, que fue el primero del santuario y que hoy está expuesto en partes en el Museo de la Vera Cruz. El edificio sigue las directrices marcadas por Juan de Herrera en el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, por lo que el santuario tiene una gran influencia del Renacimiento herreriano. La fachada representa una de las obras más espectaculares del barroco del siglo XVIII.