Descripción arquitectónica de la Iglesia El Salvador
La Iglesia del Salvador puede considerarse de estilo renacentista, pese a tener la cubierta de bóvedas vaídas de crucería gótica. Es toda de piedra de sillería. Tiene tres naves divididas por cuatro columnas estriadas de orden jónico y debía contar con otro tercio más de longitud; dos medias columnas están incrustadas en la pared de los pies del edificio, señalando el inicio del tramo que no llegó a construirse.
Empieza a construirse entre 1537 y 1538. En el 1574 se traslada el Sacramento, óleo y crisma y pila bautismal desde la Soledad. Y en el 1600 estaba prácticamente acabada.
Siguiendo el esquema de la Catedral de Albacete, tiene siete capillas laterales, pertenecientes a las familias que las compraron para enterramiento. Están situadas en los dos tramos del templo; el espacio equivalente a la octava capilla se destino a la entrada y puerta lateral. Durante 120 años tuvo dos vicarios, suscitándose un pleito en 1720 entre el Obispo de Cartagena y la Orden de Santiago, quedando en lo sucesivo solamente el vicario santiaguista.
Destacamos los dos caracteres de planta de salón e iglesia columnaria, típicos de una clase de arquitectura del siglo XVI y que en la mayor parte de los casos se hallan unidos, aunque no siempre.
Las iglesias con planta de salón son las iglesias de tres naves de igual altura y que carecen de la nave transversal, delante del altar, llamada de crucero. Se origina un espacio uniforme, rectangular en la mayoría de los casos, o cercano al cuadrado en otros, sobre todo en los templos sin acabar, como es el caso del Salvador de Caravaca. Estos recintos amplios, no alargados, de pronunciada anchura e igualada altura tienen un parecido a un gran salón en donde no hay partes diferenciadas, como serian las tres naves de distinta altura y la existencia del crucero.